Mantener una buena postura en la oficina te ayudará a mejorar tu bienestar físico, aumentar tu productividad y rendimiento laboral.
Cada vez son más las personas que tienen un trabajo que los obliga a permanecer sentadas muchas horas frente a un monitor. Lo que puede ocasionar molestias y problemas de salud si no se trabaja con una postura adecuada.
Tener una mala postura al trabajar puede afectar diversas áreas del cuerpo, ocasionando lesiones que suelen desarrollarse gradualmente debido a posturas inadecuadas durante largos períodos de tiempo. Entre las principales lesiones se encuentran dolores de cabeza, dolor de espalda, tendinitis, dolor de cuello y contracturas.
De la necesidad de resolver este problema nace la ergonomía en la oficina. Una ciencia que estudia cómo debe diseñarse las herramientas y ambiente de trabajo, para mantener una buena salud y evitar dolores físicos relacionados con malas posturas. A continuación te compartimos algunos consejos para tener una postura correcta en el trabajo.
- Posición de la pantalla
Coloca tu monitor justo frente a ti o en una zona donde evites giros bruscos del cuello, además considera que la parte superior de la pantalla debe estar al nivel de tus ojos, a una distancia que te permita leer cómodamente sin forzar la vista. - Ajuste de la silla
Utilizar una silla adecuada es fundamental, es recomendable tener una con buen soporte lumbar y que pueda ajustarse en altura para mantener tus pies apoyados en el suelo, manteniendo las rodillas en un ángulo de 90 grados y muslos paralelos al suelo. - Altura del escritorio
Es recomendable tener una superficie de trabajo de aproximadamente 160 x 80 centímetros, con una altura que permita que tus brazos formen un ángulo de 90 grados al escribir o usar el mouse. De esta manera evitarás tensión en los hombros y el cuello. - Teclado y mouse
No coloques estos accesorios al borde de la mesa, deja un espacio de aproximadamente 10 centímetros para apoyar tus muñecas. De ser posible, utiliza un teclado y mouse ergonómico. - Organiza tu espacio
Asegúrate de tener cerca de ti todo lo que necesitas para trabajar, evitando giros o torsiones innecesarias. - Levántate y muévete
No olvides levantarte cada hora y estirar las piernas. Caminar un poco ayudará a mejorar tu circulación sanguínea y aliviar la tensión muscular.
Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es fundamental adaptar estos consejos a tus necesidades y características físicas.
Si continúas presentando molestias o dolores persistentes, es recomendable consultar a un fisioterapeuta o profesional de la salud para una evaluación. En Rehabilitamedic, contamos con atención personalizada para detectar lesiones de manera oportuna y tratamientos de rehabilitación física especializados para cada caso.
Fuentes: https://www.metacontratas.com/blog/que-es-la-ergonomia-en-la-oficina/